«La única forma de que pueda bajar la carga tributaria, que en los últimos años había subido enormemente, es que el Estado sea eficiente en el manejo de los recursos públicos. Si una empresa hoy no mejora la competitividad, no es más eficiente y no puede competir, tiene riesgos de cerrar… El Estado no corre ese mismo riesgo, pero hay que hacer entender que tiene que hacer el mismo proceso de transformación y mejora para generar las condiciones para crear trabajo, empleo privado de calidad y que pueda pagar buenos salarios, para mejorar la calidad de vida de la sociedad entrerriana, que es lo que todos estamos buscando», expresó el presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos, tras el cierre de su decimoctavo foro anual que tuvo lugar en Paraná.
El Consejo Empresario de Entre Ríos celebró su decimoctavo foro anual y aprovechó la oportunidad para debatir y compartir análisis sobre la actualidad económica en medio de un proceso de cambio de reglas de juego.
El foro contó con la presencia del gobernador de la provincia, Rogelio Frigerio, y distintos expositores como Manuel Ron, presidente de Bio Cuatro, una empresa de Río Cuarto que hace bioetanol; Gustavo Gallino, vicepresidente de infraestructura de YPF; un panorama político-social a cargo de Jorge Giacobbe, una visión económica con Daniel Artana y Alejandro Melamed, que habló del liderazgo y el rol y desafíos de los empresarios.
El presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos, Ramiro Reiss, dialogó con Lo Que Queda del Día en Oíd Mortales Radio de Concordia al término del Foro y destacó que «fue una jornada para pensar, para reflexionar y también para aprender, fundamentalmente por lo que nos toca al sector empresario en este momento, que es vivir un cambio de régimen económico y una apertura comercial muy importante, que hace que tengamos que trabajar muchísimo puertas adentro, trabajar mucho en mejorar nuestros procesos productivos de atención, nuestra productividad, mejorar nuestra competitividad y gestionar de una manera mucho más eficiente nuestros recursos y nuestros costos».
Agregó que «en este cambio que nos hace competir con otras empresas del mundo no tenemos otra alternativa que ser mucho más eficientes, de trabajar más, de innovar en el sentido de ofrecer nuevos bienes y servicios o mejorar los que hoy estamos brindando, porque hoy la competencia es mucho mayor».
Planteó también que «todo esto que tenemos que hacer los empresarios, lo tuvimos que hacer de un día para el otro y en ese sentido no alcanza solo con todo lo que tenemos que hacer, y tenemos mucho por hacer el sector privado, sino que también necesitamos que el Estado, en sus tres niveles, nacional, provincial y municipales, también sea eficiente, también busque esa mejora en la provisión de bienes y servicios que brindan a la sociedad, con los recursos que el sector privado le provee, a través del pago de sus impuestos, y en ese sentido tiene que ser tan eficientes, porque así como nos abren la economía y tenemos que competir con empresas de todo el mundo, tenemos que tener reglas de juego similares y hoy no las tenemos», advirtió.
Acera de cuáles son las reglas de juego similares que el empresariado reclama, dijo que «principalmente hablamos de la carga impositiva, no es lo mismo lo que tenemos que tributar en nuestro país que en otros países y la única forma de que pueda bajar esa carga tributaria, que en los últimos años había subido enormemente, es que el Estado sea eficiente en el uso de los recursos y en el manejo de los recursos públicos. Si no tiene esa eficiencia, no va a poder bajar esa carga tributaria, por eso hacemos foco. Si una empresa hoy, con la apertura económica, no mejora la competitividad, no es más eficiente y no puede competir, tiene riesgos de tener que cerrar», reflexionó.
Y comparó: «si el Estado no hace esas modificaciones, no es eficiente, no mejora su productividad, no corre ese mismo riesgo. Entonces, hay que hacer entender que el Estado tiene que ser tan eficiente, porque así como nosotros, el sector privado, corremos riesgo con esta apertura, el sector público también tiene que darse cuenta y tiene que hacer el mismo proceso de transformación y mejora que hacemos en el sector privado, ¿para qué? Para mantener a las empresas, para generar las condiciones, para crear trabajo, empleo privado de calidad y que pueda pagar buenos salarios, para mejorar la calidad de vida de la sociedad entrerriana, que es lo que todos estamos buscando», expresó.
Respecto de dónde considera que está posicionado el sector, en función de los análisis que se compartieron en el Foro, respondió que «estamos parados en el medio de esta transición, donde la apertura ya está hecha, las importaciones empiezan a crecer, las empresas ya estamos compitiendo y ya estamos trabajando y ya estamos adaptándonos, entonces estamos en una situación difícil. También se generan muchas oportunidades, porque esta apertura económica también ha permitido, por ejemplo, que no haya problemas de provisión de insumos y de materiales para poder producir».
Recordó que «había momentos donde había que pagar sobrecostos, había que generar gestores para que autoricen una importación y las fábricas tenían el riesgo, o muchas veces tenían que cortar la producción porque no tenían insumos, o algún industrial que se le rompía una máquina tenía que ir él a hacer un viaje como si fuera de turismo para traer un repuesto, porque no se lo permitían traer. o un comerciante tenía mercadería un mes y no sabía si podía llegar a traer el mes siguiente. Hoy eso está fluyendo», diferenció.
Mencionó que «el Banco Central está respondiendo, en ese sentido no hay ningún problema, entonces se puede planificar a mediano plazo y hay una continuidad y una estabilidad en la provisión de insumos, materia prima y mercadería. En ese sentido hay oportunidades y hay sectores que van a poder aprovechar esta situación».
Remarcó que «es un momento de desafíos y obviamente confiamos. No es la primera vez que el sector privado tiene que enfrentar este tipo de situaciones, confiamos en el empresario entrerriano, en la adaptabilidad, en la fuerza y en la resistencia que tiene para asumir estos momentos, pero necesitamos en este momento con cambios tan grandes que los gobiernos también tengan esta mentalidad de ser muy eficientes y mejorar sus gestiones».
Acerca de si se ven señales de parte de los gobiernos, expresó que «el gobierno nacional lo viene diciendo de mantener el superávit fiscal, de ser muy eficiente y de desregular y hoy el gobierno provincial también, a través de su gobernador, viene en ese mismo sentido, con esa misma visión y hoy lo ratificó en el Foro, en sus palabras, de que compartía totalmente la visión del sector, en que el Estado tiene que generar las condiciones para que el sector privado sea el generador de empleo y no ser el estado quien sea el mayor empleador, porque eso no genera valor agregado y no genera trabajo genuino, así que en ese sentido vemos que la visión del gobierno provincial y nacional está alineado en ese sentido».
Respecto de los déficits en infraestructura y el apartamiento del gobierno nacional de la obra pública, dijo que «justamente tiene que ser eficiente porque el Estado tiene que destinar los recursos que el sector privado le da a través de los impuestos para infraestructura, salud, seguridad y educación».
Concedió que la deficiencia de infraestructura es una ineficiencia del Estado aunque advirtió que «hay que seguir trabajando mes a mes en bajar los costos para que queden recursos para destinar a estos fines. Hoy por hoy es difícil pensar en infraestructura cuando hay muchos costos que se dan en otros lados y queda realmente muy poco dinero para destinar infraestructura».
E insistió en que «ahí está la eficiencia para mejorar los costos que no agregan valor y sí poder destinar a infraestructura, salud, educación. No podemos resignarnos y permitir que Entre Ríos, en el resultado de las pruebas APRENDER, esté en el puesto 20 de las 24 provincias. Todo esto afecta la competitividad, es el cambio que necesitamos de los gobiernos».
Inversión y consumo para completar el esquema virtuoso
Después de hablar de eficiencia del sector privado, de reducción de carga tributaria y de infraestructura, Lo Que Queda del Día consultó a Ramiro Reiss, presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos, respecto de las alternativas que avizora para la llegada de las inversiones para escalar la producción y del consumo para poner en marcha la economía.
Vinculó el escenario de una menor inflación con la posible reactivación del crédito y desde allí un estímulo al consumo. «En la medida de poder seguir bajando la inflación y generar estabilidad, eso genera confianza.
Esa confianza y la tranquilidad de una estabilidad genera que la gente se anime a sacar créditos y que el consumo se reactive a través del crédito. En ese sentido creo que lo más importante es que el gobierno logre mantener una estabilidad en la macroeconomía, tipo de cambio, los números de inflación. Eso vaya generando confianza para que la confianza del consumidor mejore y empiece a haber más consumo».
«En algunos sectores se están dando algunas inversiones», destacó aunque admitió que «hay otros como por ejemplo la construcción, todavía con niveles de actividad son muy bajos».
Destacó que «en el rubro particular nuestro (N.de la R: Reiss, representa a la empresa Haimovich Hnos. y Cia. S.R.L. concesionario de Volskwagen y Toyota en Entre Ríos), estamos en el sector de venta de vehículos cero kilómetros, esto se nota y ha habido reactivación y respecto al año pasado viene un incremento muy importante. Este año se espera un crecimiento entre un 40 y un 50 por ciento. Eso ha generado que nosotros ya hayamos crecido nuestra planta en la nómina de trabajo más de un 10 por ciento».
Afirmó que «en el rubro automotriz el nivel de actividad está creciendo y el sector está tomando más mano de obra. Entonces hay algunos sectores que están más dinamizados, que responden más rápido a esos incentivos y otros están pasando un momento muy muy severo y muy muy difícil.
Respecto de cuánto en esos datos hay de rebote y de crecimiento, aclaró que «en el sector automotriz en los primeros cuatro meses del año pasado, los números fueron muy muy bajos, con caídas muy significativas, pero considerando el año completo del 2024, que terminó siendo un 10% menor al 2023, este año se espera entre un 40 y un 50% por arriba del 2024, o sea, que vamos a terminar por arriba del 2023″.
Agregó que «hay algunos sectores que también empiezan a rebotar, que pasaron el año pasado muy bajo nivel de actividad y ahora están recomponiendo, una recomposición de volver al último año, pero creemos que el cambio ha sido tan grande que de mantener estas condiciones hay muchas posibilidades de crecer».
Confirmó que los regímenes de incentivos a las inversiones despiertan expectativas en el empresariado aunque «está apuntado a ciertos sectores. Todas estas herramientas sirven y son un estímulo para el sector privado, en este caso, en particular, es para algunos sectores, no es para toda la economía».
Admitió no obstante que los volúmenes de inversión pueden no resultar impresionantes y lo adjudicó a que «en la Argentina hemos cambiado tantas veces, que lógicamente están las dudas de si este este régimen o este modelo económico va a perdurar. El gobierno anterior tenía la economía totalmente cerrada, no se podían importar mercadería, no se sabía cuándo o si ibas a poder producir en cantidad, entonces tampoco había inversiones para crecimiento. Porque para amortizar una inversión se requieren entre 5 y 10 años, entonces es lo que nos pasa a todos y mucha gente duda en si invertir ahora o esperar a que se consolide. Cada uno, cada sector y cada empresario tiene su aprehensión al riesgo y hay algunos que están mucho más influidos por decisiones del gobierno que otros».
Destacó para finalizar que «Entre Ríos tiene el potencial, distintas regiones geográficas con distintos enfoques o desarrollo de distintas actividades muy variadas, eso es muy bueno de Entre Ríos, tenemos área forestal, agrícola, ganadera, lechera, avícola, algo de industria metalmecánica, así que hay muchos rubros que pueden desarrollarse, que tienen potencial. Lo que sí necesitamos es esto, es la libertad y que el peso más que nada impositivo y laboral en el sentido de los riesgos laborales, no del costo laboral, que también se adapten, hoy los trabajadores tienen nuevas necesidades que las leyes que se hicieron hace muchos años, adaptadas a ese momento, hoy muchas veces uno quiere dar un beneficio al personal y no lo puede hacer por la rigidez de las normas laborales».
«Esas cuestiones son las que hoy se necesitan también poner en debate y mejorar para poder explotar todo el potencial que tiene el sector y lo que quedó demostrado es que no es sustentable que el Estado supla la generación de trabajo privado. Termina en crisis, termina con un 40 o 50 por ciento de pobreza, entonces tenemos que generar las condiciones para que quien dé el trabajo sea el sector privado y eso va a dar sustentabilidad y mejora en la calidad de vida de la sociedad».
Fuente: Redes de Noticias – Oíd Mortales Radio