El Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea) radicó una denuncia penal por las condiciones laborales en las que fueron hallados un grupo de trabajadores, oriundos de Misiones, en un establecimiento forestal ubicado en Gualeguaychú. Junto al Ministerio de Trabajo de Entre Ríos lograron solucionar el conflicto laboral que los obreros mantenían con el empleador.
Una inspección laboral realizada por Renatea en un establecimiento del sur entrerriano permitió el hallazgo de siete trabajadores viviendo en precaria situación de salud e higiene, y sin regularización laboral.
Los trabajadores manifestaron que desde hacía más de 40 días trabajan para un contratista que no cumplió con lo acordado en materia laboral, y que estaban desprovistos de salarios, alimentos y condiciones dignas de vivienda.
Ante esa situación, Renatea asistió a los obreros con módulos alimentarios provistos por el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia y realizó la correspondiente denuncia en la Fiscalía de Gualeguaychú, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 145 Bis del Código Penal de la Nación.
Además, junto al Ministerio de Trabajo provincial se arribó a un acuerdo entre el dueño del campo y los trabajadores, ya que el nuevo Régimen de Trabajo Agrario estipula que los titulares de las unidades productivas son solidariamente responsables en cuanto a los derechos y obligaciones que establece la nueva Ley de Trabajo Agrario.
“Lamentablemente el sector forestal sigue mostrando serías irregularidades en materia laboral”, sostuvo el delegado provincial de Renatea, José Luis Lavini.
El funcionario añadió que “entre febrero de 2014 y marzo de 2015 hemos realizado 28 inspecciones laborales en el sector forestal, en las cuales relevamos un total de 171 trabajadores. En la mayoría de los casos la escena es la misma: obreros no registrados, empresas de servicios forestales no registradas, gente viviendo entre palos y toldos, casillas de madera que pretenden ser viviendas para los trabajadores, carencia de agua potable y baños. En definitiva, las condiciones de seguridad e higiene son paupérrimas».
Lavini sostuvo que «más allá de las inspecciones y las denuncias que realizamos desde Renatea, instamos a los empleadores a que ofrezcan las mínimas condiciones de vida a los trabajadores y se ajusten a lo que establece la ley”.