Gozaba de prisión domiciliaria por tener hijos menores. Cuando regresaba a su casa este jueves, luego de recuperar la libertad, volvió a robar y fue nuevamente detenida.
Se produjo este jueves por la mañana en Concepción del Uruguay, un hecho policial que no deja de sorprender, y pasa de lo casi cómico a lo dramático, el cual refleja que muchas veces no se encuentra respuesta satisfactoria de quienes han cometido delitos.
Una mujer, que en la mañana fue beneficiada por la Justicia y recuperó su libertad tras permanecer detenida con prisión domiciliara (fue así por tener hijos menores), en su regreso a casa y a solo dos cuadras de los Tribunales, volvió a robar y fue detenida.
Se trata de Alejandra Andrea Quinteros, de 35 años de edad, quien fuera oportunamente detenida por un robo en una vivienda de calle Artigas 70, ocurrido el viernes 19 diciembre de 2014, por la mañana.
Quinteros, permaneció bajo prisión preventiva domiciliaria, debido a que se consideró su situación, al ser madre de pequeños niños.
En las audiencias realizadas, se ventiló la situación de esta mujer, conociéndose que tiene numerosas causas pendientes, pero además se supo de su conducta rebelde casi constante, al no acudir a llamados de la Justicia y al reincidir en su accionar delictivo, cada vez más violento.
DSCN7756El 13 del corriente se realizó la última audiencia, donde se dispuso buscar medidas alterativas y este jueves recuperó su libertad.
Lo lamentable es que cuando se retiraba desde Tribunales a su casa en el barrio La Concepción, entró al local comercial de comestibles que funciona bajo el nombre de “Chisap”, ubicado en calle Moreno al 150, donde sustrajo una caja con dinero y se dio a la fuga.
El propietario se habría percatado de la maniobra y dio aviso a la Policía, aportando las características de la delincuente, que fue capturada en esquina de calles Alem y Ereño.
Desde el lugar se la trasladó a la Jefatura de Policía con conocimiento de la Fiscalía de turno, mientras el damnificado radicaba la correspondiente denuncia en sede policial.
Si dudas lo sucedido es preocupante, porque está a la vista que esta persona no tendría intenciones de cambiar su modo de vida. Sus víctimas seguramente están pendientes de lo que acontezca, pero temerosas de lo que se resuelva ante este nuevo suceso, ya que como señalara la última víctima del hecho ocurrido en diciembre pasado, no se sienten protegidos cuando esta persona está en libertad.