La multinacional sueca SKF confirmó que cesará la producción de rodamientos en su planta de Tortuguitas, en la provincia de Buenos Aires, y dijo que hará una reorganización de sus operaciones en Argentina para pasar a un esquema centrado en la importación de piezas desde Italia, China y Bulgaria.
A través de un comunicado difundido en Estocolmo, la compañía oficializó la información que había comenzado a circular este lunes como una versión de origen sindical.
El comunicado, firmado por Manish Bhatnagar, presidente de la Región Industrial de las Américas y Australia de SKF, expresa textual: “SKF continúa adaptando sus operaciones de fabricación para concentrar la producción en instalaciones con mayor tecnología, innovación y escala. Como parte de esta estrategia para optimizar sus operaciones a nivel mundial, SKF anuncia hoy la decisión de reubicar parte de sus operaciones en Argentina, lo que implica la interrupción de la producción en su planta de Tortuguitas”.
“La decisión se tomó tras un exhaustivo análisis estratégico y operativo que consideró diversos factores, como factores económicos, de producción y de mercado. La producción en la planta de Tortuguitas se detendrá de inmediato y se trasladará a otras plantas dentro de la zona de influencia global de SKF”.
“SKF opera en Argentina desde 1917 y mantendrá su presencia local para apoyar a sus clientes con una cartera integral de soluciones de alto valor”.
“Tras evaluar exhaustivamente diversas alternativas, lamentablemente no hemos encontrado una alternativa viable al cierre de la planta de Tortuguitas. Sin duda, se trata de una decisión difícil, pero necesaria para garantizar nuestra competitividad global a largo plazo”.
“La planta de Tortuguitas emplea actualmente a aproximadamente 145 personas. SKF mantiene un compromiso total y dialoga con los empleados y sus representantes para apoyarlos durante todo el proceso”, concluye.
Las empresas de autopartes frente a las importaciones chinas
La medida que aplicó SKF es parte de la crisis que atraviesa el sector autopartista argentino como consecuencia de la cada vez más voluminosa competencia importada de componentes, que llega principalmente desde China.
La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) denunció en un comunicado publicado a fines de julio pasado la amenaza que representa para la actividad una invasión de autopartes chinas.
“Lo que se exporta como un vehículo del Mercosur es, en un número creciente de casos, un Frankenstein automotriz con un corazón asiático y con un futuro principalmente chino”, advirtió AFAC.
Esta situación “revela una paradoja que sangra miles de millones de dólares de las arcas aduaneras y socava la base profunda de la producción local de autopartes”, explicó.
“La consecuencia más alarmante de esta ingeniería de la manipulación de las reglas de origen es el debilitamiento progresivo y el riesgo inminente de desaparición de decenas de empresas autopartistas en Argentina y Brasil”, sostuvo AFAC.
Y agregó: “Estas empresas, que históricamente han sido el motor de empleo calificado y desarrollo tecnológico en la cadena de valor automotriz, se ven imposibilitadas de competir con los costos de los componentes chinos, que ingresan de facto sin el gravamen aduanero y que a su vez tienen precios que no surgen de las fuerzas del libre mercado, sino de fuertísimos subsidios estatales”.
El déficit comercial y la preocupación de la UOM
El cuadro de situación que plantea AFAC, se ve reflejado en las cifras de la balanza comercial del sector que publicó recientemente la entidad que agrupa a las empresas, con cifras actualizadas a agosto de 2025.
De allí surge que durante los primeros ocho meses de este año la balanza comercial de autopartes registró un déficit de u$s6.085 millones, cifra que representa un aumento del 6,7% respecto al mismo periodo de 2024.
En ese lapso, las exportaciones cayeron un 0,3% y cerraron el periodo analizado en u$s861 millones.
Como contrapartida, las importaciones de autopartes aumentaron un 5,8% interanual, alcanzando los u$s6.946 millones entre enero y agosto de 2025, según el informe de AFAC.
Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), su secretario general Abel Furlán, expresó en declaraciones radiales: «SKF se va a reconvertir en importadora y perdemos puestos de trabajo. Están transformando el modelo productivo de la Argentina. En 90 años de presencia en Argentina la empresa habrá vivido momentos difíciles, pero nunca tomó una decisión como ésta».
«Mientras el mundo cuida su producción, Argentina abre sus puertas a todo lo importado», lamentó el dirigente gremial.
Del total de proyectos vigentes en el sector, solamente Toyota y Ford mantienen un grado de integración de insumos locales que sostiene a parte de la cadena de valor autopartista, según los medios especializados.
Fuente: Ambito
