Redes de Noticias

Trabajador denuncio que un dirigente de UOCRA le exigia armas a cambio de empleo

UOCRA armasUn operario de la construcción se presentó el pasado 10 de abril en la Comisaría Tercera de Concordia para formalizar una denuncia contra Ramón «Nego» Monzón, a quien identificó como Secretario de Organización de la UOCRA. 

El denunciante, Emanuel Alfredo Saravia, de 25 años de edad, concurrió a la sede policial junto a Jorge Trujillo, colaborador gremial de UOCRA. «Lo acompañé porque desde el gremio no vamos a avalar ninguna conducta delictiva de nadie» explicó Trujillo a El Entre Ríos, a la par que consideró necesario que la Justicia investigue lo ocurrido.

Saravia contó que en tres ocasiones Monzón le consiguió puestos de trabajo en diferentes empresas constructoras a cambio de que le entregue armas de fuego. No fue el único delito que le endilgó. También acusó al dirigente gremial de haberlo amenazado en por lo menos dos oportunidades.

La denuncia escrita, un video, capturas de pantalla y audios, fueron recibidos en tribunales por la fiscal en turno, María José Fonseca. No será la primera vez que la Justicia investigue a Monzón, quien en mayo de 2016 fue condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional por los delitos de «abuso de armas» y «portación ilegítima de arma de juego de uso civil». Su hermano menor, Francisco José Luis, fue hallado culpable de asesinato y el tribunal de primera instancia le asignó una pena de 16 años y medio de prisión efectiva, que quedó en suspenso.

UN REVOLVER 38 A CAMBIO DE TRABAJO

«Hace tres 3 años un conocido me pasó el contacto de Ramón Monzón, quien para conseguirme trabajo en una empresa de construcción, a cambio me pidió que le consiga un arma de fuego, pudiendo conseguir en esos momentos un revolver tipo 38», contó Saravia, en un tramo de la denuncia que presentó en sede policial.

El relato del joven ante el Oficial Leandro Pietravallo incluyó un segundo hecho: «Al próximo año-precisó-necesitaba hacer uso de la mutual Construir Salud para operar a mi nena, así que nuevamente le pedí trabajo al señor Ramón Monzón. Como requisito me pidió que le consiga un arma de fuego tipo pistola 9 mm; como no conseguí para comprar arma de ese calibre, Monzón me consiguió una que estaba en venta, me pidió 12000 pesos».

Saravia contó también un tercer episodio: «para conseguirme trabajo nuevamente me exigía otra arma de fuego, expresé que no tenía dinero para comprar, entonces dijo que me hacía ingresar en la empresa MOEBIUS y con el sueldo le pague el arma. No pude juntar la suma de $10.000 pesos, para darle, tenía solamente $ 5000. Fue por ello que dio la orden que me echen y de igual marera tomó los $ 5.000 pesos. Pero aproximadamente en febrero una persona andaba ofertando un arma de fuego en el barrio Fátima I. De inmediato lo intercambié por un aire acondicionado, para poder retomar nuevamente mi trabajo en MOEBIUS».

Pero el vínculo entre ambos se complicó sobremanera cuando Saravia -según contó a la policía- «cansado de esta situación» se contactó con Jorge Trujillo, que se desempeña como colaborador Gremial de UOCRA. «Le mostré toda la evidencia de lo acontecido, recibiendo apoyo de su parte, debido a que ellos no avalan este tipo de comportamiento delictivo. Así que surgió debido a esta reunión la idea de generar un video como evidencia contactando nuevamente al señor Ramón Monzón ofreciéndole un arma de fuego para que haga ingresar a otro compañero. Me responde que si Trujillo sabía algo era por mí, comencé a responder con audios, haciendo mención de todos los tratos que tuve que hacer con él para poder entrar a trabajar y me respondió que sólo conmigo hacia el trato de los fierros, refiriéndose a las armas de fuego».

Facebook
Twitter
WhatsApp