Un comerciante entrerriano denunció haber sido estafado por una tarotista a la cual le llevó la importante suma de dinero para que se lo “bendijera y multiplicara”. La mujer le pidió al confiado cliente que colocara la plata en una caja y se concentrara. En un descuido, la mujer se la habría cambiado.
Se trata de un comerciante de la localidad de Urdinarrain, domiciliado en bulevar Colón, quien denunció en sede policial haber sido estafado por una tarotista en la ciudad de Gualeguaychú.
Según consta en la exposición, el hombre recogió un volante en el que se publicitaban los beneficios del tarot que ofrecía una “especialista” llegada desde Brasil a la cabecera del departamento. Convencido de que no costaba nada realizar una llamada telefónica al número promocionado, se contactó y luego convino un encuentro.
Fueron varias las entrevistas hasta llegar al paso decisivo: llevar a “bendecir” el dinero con la promesa de que sería multiplicado varias veces. Antes de ello, la mujer le indicó el tipo de caja que tenía que llevar y le hizo comprar un candado especial para resguardar su riqueza de manera segura.
Fue así que el hombre llevó a la sesión 44.000 dólares y 11.000 pesos dentro de la caja que cumplía con las características solicitadas por la tarotista. Tras ese último encuentro el hombre volvió a su ciudad, pero a los pocos minutos constató lo peor: había sido estafado en su buena fe y en lugar de dinero bendecido y multiplicado tenía papel picado. Al parecer en un descuido los “manochantas” le intercambiaron la caja que había traído por una similar.
Los autores de la estafa, según publica el sitio La Región, serían una mujer brasilera y su pareja, desaparecieron. Tras ser recibida la denuncia, los uniformados procedieron a allanar un domicilio de calle Maestra Picini al 1000 donde alquilaban, pero no los encontraron. Además se indicó que al momento del operativo llegaba otra persona que también había sido engañada por los tarotistas. En este caso el damnificado habría llevado a “bendecir y multiplicar” 10.000 pesos.
Hasta el momento no hay rastro de “los profesionales” de las cartas.