Un vecino de Concepción vio agonizar a la hija de la dirigente radical Cielo Espejo, que falleció en un accidente en Ruta 14. «Nos cansamos de llamar a emergencias y durante la hora que estuvimos ahí no llegó nadie», denunció.
Un vecino de Concepción del Uruguay, que se presentó como José Luís Paroli, relató el desesperante y desgarrador momento de la muerte de Paula Andrea Espejo Cozzi, luego del brutal accidente de tránsito en la Autovía Artigas.
“Falleció delante nuestro”, dijo Paroli en diálogo con www.diariojunio.com.ar. Agregó: “para mí hubo abandono de persona, ya que desde mi celular y de muchas de las otras 20 personas que paramos para ayudar, nos cansamos de llamar a emergencias y durante la hora que estuvimos ahí no llegó nadie. Yo estuve ahí por lo menos una hora y no llegó nadie, muy cerca del lugar está el peaje de Colonia Elía, el puesto de Gendarmería de Gualeguaychú, pueden pedir informes a Movistar sobre la cantidad de llamados al 101 en mi celular y me decía ‘ya vamos’. Yo no digo que se hubiera salvado, eso no lo sé, lo que sé es que estuvo viva durante la hora que estuvimos nosotros, yo le saqué el cinturón de seguridad porque me di cuenta que no podía respirar por la presión que ejercía. Asimismo, agregó que la gente comenzó a parar porque el perrito de Paula salió a la ruta como pidiendo ayuda; fue por eso que la primera en detenerse fue una mujer que, luego de verla, fue a la ruta y yo paré el vehículo por las señas que hacía, eran más o menos las 17″.
Paroli se ofrece a la familia como testigo, «sin ningún interés de nada, no lo necesito», dijo, «lo hago solo por la indignación que tengo».
Contó que él viajaba por el lugar junto a su esposa y que al observar la presencia de una mujer en el carril contrario que pedía ayuda, nos bajamos y fuimos a ver. El auto no era fácil de observar ya que había pajonales y por el color negro no resultaba sencillo verlo.
«Cuando llegamos hasta el auto, comenzó a acercarse más gente, éramos unos 20 en total, intentamos abrir la puerta y fue imposible. Una cosa que te puedo decir es que el accidente había sido hacía rato porque el motor estaba frío».
«Eran las 16,55 hs porque yo iba escuchando el programa La Hora del Chamamé que termina a las 17. Iba camino a Gualeguaychú, o sea por el carril contrario al lugar donde se produjo el accidente».
«Antes que yo había parado un auto con un matrimonio, ellos pararon porque vieron al perrito de la chica que salió a la autopista. Cuando se bajaron y vieron a la chica salieron a pedir ayuda y es ahí donde yo los veo y me cruzo».
«Cuando yo la vi estaba con el cinturón de seguridad, respirando y yo me di cuenta que lo hacía con dificultad por eso le saqué el cinturón, ella estaba inconsciente».
«Quisimos abrir la puerta pero no pudimos, el vidrio delantero no lo tenía, el trasero tampoco, el paragolpe estaba prendido en la luz de guiño y la puerta del acompañante estaba abierta y el auto casi cayó dentro de un zanjón que había ahí. Yo le desconecté la batería porque tenía miedo que se prendiera fuego el auto».
«Bajó un señor con una barreta para hacer palanca y abrir la puerta pero no la pudimos abrir. La queríamos sacar porque veíamos que respiraba y como la ambulancia no llegaba, te digo que fue un momento desesperante, las otras personas salían a la ruta a pedir auxilio, mi señora intentaba ayudarla, apoyarle la cabeza y se ensangrentó entera».
«Estuvimos llamando al 101 desde mi celular, se puede pedir un informe a Movistar, pero las otras personas también llamaban porque a veces yo no tenía señal. Ya vamos, ya vamos, me dijeron en por lo menos tres oportunidades en las que logré comunicarme. La gente estaba desesperada, una camioneta fue hasta el peaje a avisar, nunca llegaron, te cobran $ 15 y no te ofrecen ningún servicio, ni siquiera uno tan elemental como este».
«Y así se nos murió la gurisa delante de nosotros, la gente lloraba, todos nos pusimos a llorar por todo ese cuadro y por la impotencia y la bronca por la falta de auxilio. Lo que te puedo decir es que una cosa es contarlo y otra vivirlo, la rabia, la impotencia que te da es tremenda, llamar a todos lados y que no te den bola te indigna», dijo.
«Yo no sé si se pudo haber salvado, porque el golpe fue fuerte, se rompieron los airbag, el auto quedó mirando para el otro lado».
«Los primeros en llegar fueron los de Gendarmería, pero como a la hora que nosotros estábamos ahí y encima nos echaron a todos, no quieren testigos, no quieren nada».
Enterado de que el informe policial da cuenta que Paula habría muerto en el acto, Paroli reaccionó: «eso es mentira, absoluta mentira».
«Lo que te puedo decir es que si nos necesitan como testigos, yo, mi señora y mi gurí de 8 años (que iba con nosotros) no tenemos problemas».
José Luís además se mostró preocupado por si a la familia de Paula le entregaron el perrito y otras pertenencias, ya que una de las personas allí presentes se dispusieron a realizar esa tarea.
«Mi nombre es Paroli José Luís, DNI 14.936.905» dijo al comienzo y al final del relato.