En calle Damián Pedro Garat, entre Espino y Carriego, los vecinos alertaron a los bomberos al percatarse de la presencia de mucho humo en una de las habitaciones de la planta alta, donde se sufrieron las mayores consecuencias de las llamas.
En el lugar se pudo ver cómo los bomberos extraían del interior de la vivienda distintos muebles que estaban, en algunos casos, totalmente calcinados como un colchón y los restos de lo que supo ser una cama.
Según se presume, de acuerdo a los primeros datos a los accedieron los peritos, habría sido un cortocircuito lo que habría originado el foco ígneo.
Para combatir el fuego actuaron dos dotaciones de Bomberos Zapadores, dependientes de la Policía de Entre Ríos. Antes que ellos, llegaron al lugar efectivos de Gendarmería pertenecientes al Escuadrón 4 Concordia, quiénes tienen sus instalaciones a escasos metros de la vivienda incendiada y fueron los primeros en acudir con un par de matafuegos.
En el momento del siniestro, los dueños de la casa no se encontraban en su interior ya que habían ido a trabajar, según los vecinos. Cuando fueron notificados y pudieron llegar se encontraron con que casi todas de sus pertenencias – incluidos sus muebles y los juguetes de sus hijos – estaban sobre la vereda, rescatados por los bomberos para que no sigan alimentando las llamas.