Alrededor de un tercio de la población escolar entrerriana, unos 110.000 chicos, come diariamente en alguno de los 1.100 comedores escolares distribuidos en la provincia. Si se considera a quienes desayunan o meriendan en las instituciones escolares la cifra sube a 190.000, casi un 60% del alumnado entrerriano. Lautaro Azzalini, director de Comedores del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Entre Ríos, señaló que la cifra está dentro de la media nacional e histórica. El Estado entrerriano destina mensualmente en promedio unos 3.100 millones de pesos para la compra de alimentos, además de los sueldos del personal, los gastos operativos y el mantenimiento edilicio e infraestructural, según detalló Azzalini.
De acuerdo con la planilla de Gastos por Programa del gobierno de Entre Ríos, en el mes de abril el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Entre Ríos dispuso para «Atención de Comedores Escolares, Infantiles, Comunitarios y de Hogares» un total de $ 17.864 millones más $ 1.906 millones para «Políticas Alimentarias». Esos $ 19.770 millones representaron apenas el 1,28% del gasto total de la provincia en abril ($ 1.533.861.000.000,79), pero superan en diez veces a los recursos de los que dispuso Cafesg en el período o casi duplican los que tuvo Vialidad Provincial para la recuperación de caminos. Es lejos el gasto más significativo del Ministerio de Desarrollo Humano.
En términos de ingreso indirecto, en el mes de abril se trató de un aporte del Estado entrerriano de $ 104.000 por persona considerando los 190 mil beneficiarios.
Según las declaraciones del Director de Comedores del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Entre Ríos, Lautaro Azzalini, a «Lo Que Queda del día» en Oíd Mortales Radio de Concordia, en los últimos tiempos no se ha registrado un crecimiento significativo de las «demandas sociales» al menos que repercutan en las listas de comensales de las escuelas. Dijo que sí hubo movimiento en 2024: «en relación al año anterior la demanda se mantiene, es bastante constante. No hubo un salto como del 2023 al 2024», expresó.
Precisó que en ese período hubo un salto «por las dificultades económicas que hubo, pero también hubo un salto porque nosotros hemos abierto varios servicios de un montón de escuelas que no tenían prestación de comedor y que lo venían solicitando hace muchos años. Eso también te incrementa un poco la nómina, pero en ese sentido es bastante constante, no hay grandes sobresaltos ni saltos de las nóminas».
Azzalini detalló que «la Dirección de Comedores abarca muchos frentes» y el más voluminoso es el escolar. «Ahí prácticamente tenemos casi 110.000 chicos comiendo, todos los días, y chicos que desayunan o meriendan cerca de 195.000″.
Se trata de «cerca de un 30% de la matrícula provincial en lo que hace a la comida y en el caso de los desayunos o meriendas es casi un servicio universal porque estamos hablando que está cerca del 60%», precisó. «Y después, el otro abanico que tenemos son los merenderos que han pedido algún tipo de ayuda en el Estado, que son más o menos 40.000 personas», agregó.
En Entre Ríos no existen comedores comunitarios sostenidos por el Estado. Los comedores provinciales son los comedores escolares y fuera de eso hay un aporte del Ministerio de Desarrollo Humano a aquellas entidades que brindan asistencia alimenticia en las comunidades, pero no son estructuras provinciales. La estructura provincial es la estructura formal que está dentro de las escuelas.
Advirtió que «va más o menos en consonancia con la media nacional de los chicos que comen en las escuelas».
En términos históricos, dijo que «hay variaciones en el transcurso del año, porque hay chicos que por ahí no van a principio de año y después sí, o chicos que iban y después dejan de ir, pero siempre está dentro de ese valor entre 100.000 a 110.000. Más o menos la variable es ese 8, 9, 10% que es lo que va subiendo o bajando en el año. Pero el valor histórico es bastante constante. La provincia de Entre Ríos está dentro de la media nacional de los chicos que acuden al comedor escolar a la hora de almorzar».
Respecto de qué pasa con la estructura edilicia que hace falta cuando una escuela pide abrir un comedor escolar, dijo que «es un trabajo mancomunado con varias áreas de gobierno. Nosotros no podemos dar una apertura si no está el visto bueno de (la Dirección de) Arquitectura, de que están las condiciones edilicias suficientes para que ese lugar sea un comedor. Si no existe eso, es casi imposible abrir el comedor. Si arquitectura, el Servicio General del CGE (Consejo General de Educación) deja por acta notificando que están dadas las condiciones edilicias para que los chicos puedan concurrir, en ese sentido se hace una supervisión de la Dirección de Comedores, sobre todo para fiscalizar lo que es heladera, cocina, utensilios, vasos, platos y con eso nosotros damos la apertura correspondiente a ese comedor».
Tres aspectos: personal, presupuestario y nutricional
Lo Que Queda del Día: – ¿La Dirección de Comedores tiene personal o el personal depende del Consejo de Educación?
Lautaro Azzalini:- Los cocineros dependen de la Dirección de Comedores, no dependen del CGE. Ese personal es cerca de 3.000 personas a lo largo y a lo ancho de la provincia, que dependen 100% de Comedores, son empleados del Ministerio de Desarrollo Humano. No tienen ningún tipo de vínculo laboral con el CGE, más allá de que trabajen dentro de una escuela.
LQQDD:- ¿Presupuestariamente, qué implica para la provincia la atención de los comedores?
LA:- Dentro de todos los programas que tiene la Dirección de Comedores, más o menos mensualmente estamos hablando cerca de 3.100 millones de pesos mensuales, que van del inicio de clase hasta hasta mediados de julio, cuando están las vacaciones de invierno esas dos semanas, se reduce el sistema aunque siguen habiendo escuelas que están abiertas, lo mismo con el verano, y después con el retorno de la segunda etapa del año, lo mismo, hasta el fin de noviembre, principio de diciembre, se cierra el año escolar, y después lo que quedan son guardias o comedores abiertos durante el verano, que ahí sí se achica muchísimo, tanto la cantidad de comedores como la cantidad de personas que concurren a la escuela, pero durante todo el año están abiertos los comedores, durante el ciclo escolar».
LQQDD:- ¿estos 3.100 millones incluyen la dieta más el personal?
LA:- No, no, ahí estamos solamente hablando de lo presupuestario a la compra de comida, del gasto alimenticio.
LQQDD:- ¿cómo es el manejo nutricional de semejante estructura?
LA:- Nosotros el año pasado empezamos un poco a cambiar la lógica de comedores. Comedores durante muchos años ha sido como un botín más de la política, sobre todo con el personal. Se distribuía mucho en comedores los territorios, llamémoslo así, y quién era el responsable de nombrar o no a los suplentes de comedores.
Nosotros intentamos virar esa óptica y empezamos a trabajar desde el año pasado fuerte primero en transparentar el sistema. Comedores se manejaba, igual que toda la provincia, de una manera arcaica, llamémoslo, bastante atrasada y fuimos de los primeros organismos del Estado que empezó un proceso de digitalización.
LQQDD:- ¿En qué consiste?
LA:- Todos los comedores escolares tienen una planilla, que esa es la planilla de menú, en el que todos los días llenaban en un papel los cocineros de la provincia cuántos chicos iban, qué se les cocinaba, cuánto usaban de cada tipo de alimento. Bueno, todo eso está virando a un sistema digital. Este sistema digital va a impactar en tiempo real, en el cual nosotros podemos ver todos los días qué se está cocinando en la provincia.
Y en una segunda etapa hacia lo que estamos virando, que este es un gran trabajo que hicieron las nutricionistas y el equipo nutricional de la Dirección, es que ese menú que nosotros plasmamos como menú tanto de verano como de invierno, quede plasmado en esa aplicación. Quiere decir que el cocinero, en vez de tener que anotar en la planilla, que ahora va a ser digital, todos los días lo que están consumiendo en alimentos, directamente le aparezca el menú que tienen que hacer y ellos nada más ponen las cantidades y dentro de esas cantidades cuántos chicos concurrieron.
Por lo cual estamos pasando a un sistema en el cual era muy complejo la trazabilidad de lo nutricional. Porque al tener más de 1.100 comedores en la provincia en un formato papel es imposible estar en 1.100 lugares a la vez mirando a ver qué están cocinando, porque no solamente estamos hablando de escuelas urbanas, tenemos escuelas periurbanas y escuelas rurales. Lo cual hace muy complejo el trabajo de trazabilidad nutricional a este sistema en el cual nosotros vamos a poder ver en tiempo real todos los días en qué escuelas están cocinando para ver cuál es también el nivel de cumplimiento del menú, que vuelvo a insistir que no es un menú caprichoso, es un menú que fue trabajado por nutricionistas con un criterio 100% nutricional y a partir de ahí otra de las facetas y otra de las aristas que empezamos a trabajar este año, que tampoco había antecedentes en la provincia y esto lo hicimos con la universidad pública, con la UADER, vamos a empezar a tomar muestras en determinadas escuelas en alumnos de primer grado y sexto grado que son las puntas de la educación primaria, o sea los que ingresan a la primaria y los que están saliendo, y se le va a hacer un control para ver la salud nutricional de esos chicos.
LQQDD:- ¿hay alguna posibilidad de monitoreo nutricional dentro de la estructura escolar?
LA:- Se está trabajando y se va a hacer, obviamente la complejidad y la distribución hace que sea imposible hacerlo a todos pero sí empieza un trabajo en el cual se empiezan a tomar muestras para ver cuál es la salud nutricional de los chicos.
Es algo que, vuelvo a insistir no había un antecedente en la provincia, y si todo sale bien nosotros a fin de año vamos a tener una muestra que intentaremos que sea lo más representativa posible que nos permita poder trazar algún tipo de conclusión y ver dónde nosotros estamos parados sobre todo en la salud nutricional de los chicos y en base a eso tomar decisiones. Es muy complejo tomar decisiones sin datos, entonces es algo que nosotros estamos contentos que nos va a empezar a dar datos y en base a los datos que nosotros podamos ir recabando vamos a poder empezar a trazar una política pública siempre con el objetivo de mejorar porque la nutrición más allá de que muchas veces comedores se lo ve como un lugar donde los chicos tienen que ir a comer. No hay que dejar de lado que los comedores escolares cumplen un rol dentro de la escuela. Un chico mal nutrido es un chico que probablemente tenga mucha dificultad de aprendizaje y es un chico que a la larga tenga algún tipo de perjuicio. Lo que necesitamos y tenemos que buscar es que los chicos nutricionalmente estén lo mejor posible que es lo que le va a permitir rendir mejor en la escuela. Si a un chico le va mejor en la escuela lo más probable que el nivel de deserción baje y si el nivel de deserción baja estamos hablando que va a haber chicos que van a poder ir a una facultad o un terciario o poder seguir algún tipo de actividad el día de mañana. Y cuando hablamos de eso también estamos hablando indefectiblemente del progreso al que nosotros apuntamos que tenga la provincia
LQQDD:- ¿tienen algún grado de articulación con las municipalidades?
LA:- No es tan grande, por ahí es más en algún nivel de ayuda.
LQQDD:- Esto mismo que describías en la etapa escolar rige también y tal vez con mayor intensidad en la etapa preescolar, en los primeros años de vida…
LA:- Comedores también tiene salas de primera infancia, aplica también a los jardines de infantes, no es solamente lo escolar. Hay jardines maternales que dependen del Copnaf (Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Famillia) no necesariamente dependen de Comedores que también en algunos casos trabajamos juntos, en otros no tanto. La política de primera infancia es una política que lleva adelante el Copnaf.
LQQDD:- Me imagino que la mayor satisfacción de un gobierno debe ser cerrar un comedor…
LA:- Bueno es una discusión que por ahí en el contexto que se lo da suena medio feo pero siempre que los chicos puedan comer en su casa es la mayor satisfacción y entiendo que no es lo que uno desea sino es la circunstancia. Por ahí suena feo decir que es nuestro mayor disfrute cuando cierra. En realidad nuestro mayor disfrute es cuando una madre o un padre está en condiciones de poder darle a su nene lo que quiere comer y no lo que le ponga una dirección.
LQQDD:- Que no haga falta que el Estado sea quien deba estar asistiendo una emergencia de manera permanente. Si es permanente no es una emergencia, son situaciones que se han consolidado…
LA:- Absolutamente de acuerdo si es permanente o hace 20 años estamos hablando de esto es porque evidentemente dejó de ser una emergencia y pasó a ser una realidad. Bueno, el objetivo es que intentar que esa realidad cambie.
Fuente: Redes de Noticias – Oíd Mortales Radio