La historia transcurre en la provincia de Entre Ríos, allá por marzo de 2015; en ese momento el gobernador Sergio Urribarri estaba enamorado de su candidatura presidencial y no escatimaba gastos y en un alarde de pseudoestadista se juntó para cerrar un negocio con, el hasta ese momento pre candidato a gobernador de Buenos Aires por el Frente Renovador, el inescrupuloso empresario Francisco De Narváez.
En una puesta en escena, ambos sumaron a esa mesa a un chino de Villa Ortúzar para decorar la realidad y remitir la memoria a los acuerdos firmados entre Argentina y China participaron de una parodia de firma de transferencia de las acciones de la empresa Citrícola Ayuí SA; allí el gobernador entrerriano anunció que el acuerdo iba a permitir reactivar la producción de la planta y mantener 400 fuentes laborales.
Luego de esa foto en la Casa de Entre Ríos, el voraz empresario De Narváez comenzó un lento retiro de las filas del frente Renovador, dejando en evidencia que sus prioridades son los negocios y negociados, antes que las prácticas de la buena política, esa política que le mejora la calidad de vida a la gente.
Quienes militamos para Sergio Massa, no nos sorprendió en lo más mínimo las palabras elogiosas que tuvo el acaudalado empresario con Sergio Urribarri, a quien calificó de gobernador ejemplar. Contrariamente a lo que podría suponerse a priori, la ex empresa del diputado nacional siempre recibió un trato preferencial por parte del actual gobierno entrerriano (por ejemplo, en 2012, Citrícola Ayuí fue una de las compañías que viajó en la comitiva de la delegación entrerriana a la feria de Angola, tristemente recordada por las “cosechadoras truchas” de la empresa Grandes Máquinas del Grupo Senor.
En ese sentido, siempre tuvimos fundados motivos para sospechar sobre su verdadera orientación política, como cuando convalidó, entre sonrisas, la transacción con los capitales chinos, aplaudiendo la encendida defensa que Urribarri realizaba de este acuerdo, pese a que el mismo había sido duramente cuestionado por la dirigencia del Frente Renovador, partido al que De Narváez decía pertenecer.
De repente, y a causa de la magnitud de este conflicto, ahora algunas autoridades del gobierno entrerriano pretenden simular que aquella conferencia del mes de (y por si alguien pretende desmentir adjuntamos la foto oficial correspondiente) prensa encabezada por el mandatario entrerriano y De Narváez en Capital Federal nunca existió y juegan a hacerse los desentendidos, argumentando que es una cuestión entre privados.
Por todo lo antes expuesto, instamos al gobernador de la provincia, al ministro de la Producción y a todos los funcionarios que, directa o indirectamente, por acción u omisión, fueron partícipes de este «cuento chino», como así también a los legisladores que aprobaron el préstamo estatal de 20 millones, a que asuman el evidente fracaso del «salvataje» y se concentren en buscar medidas adecuadas e inmediatas de cara al futuro, velando por los derechos laborales de cientos de trabajadores.
Candidatos de Unidos por una Nueva Alternativa – Entre Ríos departamento Concordia lista 503
