Indignación de la comunidad educativa. Robaron 30 netbooks, un proyector, una cámara digital, una cámara de video y un pen drive. Llamativamente no hubo roturas para ingresar al establecimiento.
“Queremos hacerle saber a Claudia Vallori (presidente del Consejo General de Educación) lo que pasó en la escuela”, contó a concordia.elentrerios.com desde la Dirección Departamental de Escuelas el docente Miguel Stegbañer, titular de la Seccional Concordia de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER).
Y lo que pasó es vergonzoso. Lo sufrió la Escuela Primaria N° 76 “Madre Teresa de Calcuta”, a la que asisten casi 300 alumnos de la zona noroeste de Concordia, una de las más postergadas de la ciudad. Vaciaron de cuajo lo que es un aula virtual o, lo que es más valioso, el equipamiento para que tal herramienta pueda utilizarse en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
“Ayer (jueves) a la tarde nos enteramos de la denuncia realizada por la directora”, explicó el gremialista. En sede policial se expuso que en la escuela faltan “30 netbooks, 1 proyector, 1 cámara digital, 1 cámara de video y 1 pen drive”.
“Lo llamativo es que en la denuncia quedó explicitado que no hubo forzamiento de puertas, no se rompieron candados, ni hubo golpes para entrar”, precisó Stegbañer a este medio. Paradójicamente, esta misma semana trascendieron fotos de cómo avanzan los trabajos en el edificio que, entre otras cosas, incluye soldadura y refuerzos de seguros en los portones de acceso.
Tal particularidad quedó asentada en un acta que, este viernes, las autoridades sindicales labraron en una reunión de padres realizada en el edificio escolar que está en obras (ampliación y mejoras). Mercedes Irazabal, directora de la “Teresa de Calcuta”, indicó que en la denuncia policial informó que “las llaves del establecimiento habían sido cedidas al responsable de la obra”.
¿Cuándo ocurrió el robo? Difícil de saberlo para el personal de la escuela. “Se fueron dando cuenta de a poco”, explicó Stegbañer al recordar que todo estaba en su lugar, perfectamente cerrado. La sorpresa fue que, al abrir, no había nada. “Robaron las 30 netbooks de un lugar que estaba con candados y llaves especiales. Fue alguien que tenía acceso a eso”, intuyó.
El representante de los trabajadores no tiene dudas: “lo que pasó es muy grave”, por lo que pidió “que esclarezcan el hecho. Ocurrió en un lugar donde hay necesidades esenciales insatisfechas”.