El alegato defensivo del ex intendente de Paraná, Sergio Varisco, tuvo dos grandes ejes: el supuesto intento orquestado de un sector de Cambiemos, precisamente el encuadrado bajo el ala de Patricia Bullrich, para bajar una futura candidatura a gobernador; y la “delación premiada” o “tortura legal” por la cual resultó “coaccionada” Luciana Lemos para que involucre a Varisco con el narcotráfico.
Primero fue el turno del abogado Rubén Pagliotto, que expuso desde las 13 a las 15 aproximadamente. Y posteriormente alegó el abogado Miguel Cullen, que desde las 15 hasta después de las 17.
Apuntaron a Bullrich
“Pensamos que iba a ser un alegato como otros pero esta causa superó todo”, introdujo Rubén Pagliotto y enmarcó su exposición en una relación de amistad con quien fuera intendente de Paraná hasta hace unos 15 días. “Queremos responder a quienes desde hace años vienen torturando el honor de Varisco, Bordeira y Hernández”, dijo. Agregó que se vieron “ingratamente sorprendidos cuando se intentó juzgar la actividad política”. “Por los acuerdos políticos, muchos llegaron a ser grandes jueces y juezas. Por acuerdo político del peronismo y radicalismo, muchos accedieron al Poder Judicial. Por eso quiero resignificar y poner en valor los tan bastardeados acuerdos políticos”, señaló.
Acusó al juez federal N° 1 de Paraná, Leandro Ríos (que llevó adelante las investigaciones) de comprar “a bulto cerrado lo que le vendieron los investigadores de la Policía Federal”. “Eso me demuestra que ese hombre que conoce el derecho no aprobó la vida. Lo digo con respeto porque sé de su entereza, valores morales y formación. Pero no tengo el mismo concepto por muchos integrantes de la Policía Federal”, arremetió.
Aseguró que la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, “nos dijo a Cullen y a mí frente al ministro Rogelio Frigerio, que Varisco entregue a Pablo Hernández y Griselda Bordeira y todo se terminaba”. “La respuesta de Sergio fue contundente y categórica. Contestó que no entrega a nadie pero mucho menos a aquellos que no hicieron nada para tapar el atrevimiento y mentira que hicieron”.
Después agregó que al periodista Maximiliano Montenegro; Bullrich “le dijo que personalmente recibió la denuncia sobre la avioneta que iba a llegar Paraná. Y agregó que le sorprendió que hubiera tantos empleados municipales y vehículos municipales en el lugar. Es una mentirosa. Y esa mentira se dijo porque Varisco apareció como candidato para competir en 2019 con el gobernador Gustavo Bordet. Uno conoce largamente como son estas cuestiones. Un día me llamó Bullrich y me recriminó que como Sergio no entregaba a nadie, la cosa sería como terminó siendo. No es como dijo un pánfilo que se dice periodista y es animador radial y dijo que invocamos la llegada de Marcelo D’Alessio a Paraná para embarrar todo”, acusó.
Cuestionó el espacio en los medios dedicadas a la causa Varisco. Luego se quejó de “cuestiones no investigadas porque se tornaron oscuras”. “Esta audiencia me convenció que la División Lavado de Activos de la Policía Federal es un desastre”, dijo para atacar la pericia contable. Además refutó que se entregaran órdenes duplicadas en el municipio.
Alimentó la versión sobre el supuesto robo de droga por parte de los policías federales. “Se perdieron 8 kilos de cocaína el día del allanamiento a Luciana Lemos”. Preguntó al periodismo qué sentirían si estuvieran en los pies de funcionarios que pertenecen a un “Narcomunicpio”.
Atacó el resultado “funesto” del procedimiento de la avioneta porque se escaparon cuatro personas de ocho. Criticó que no se haya averiguado las pistas habilitadas en Paraguay el día del aterrizaje en Colonia Avellaneda. Deslizó que robaron droga también de la avioneta.
Dijo que a Bordeira no es a la única persona que le dicen “Gorda” y sostuvo que a otra persona mencionada en la causa le dicen del mismo modo. “Si a ‘Tavi’ Celis le hubiesen faltado 15 kilos, me imagino el escándalo que hubiese hecho”, agregó.
El alegato que se extendió por más de dos horas fue básicamente desordenado. En varias oportunidades repitió que conocían la causa de principio a fin. “Primero fue la cuestión de la avioneta, lo cual habría dado pie para investigar un acuerdo político que después pasaría a ser un acuerdo político para financiar el narcotráfico. Acá en esta audiencia vuelve la cantinela de la compra de droga”, se quejó.
Refirió después a la golpiza que recibió el ex intendente en frente a la casa de su madre, en el centro paranaense. Posteriormente arremetió contra los medios “anabólicos” y refirió que rompen “acuerdos de convivencia social”.
“Detrás de los desaguisados hay gente presa hace casi tres años. ¿Cómo no se le ocurrió al fiscal no llamar a las empresas de transporte para que envíen la nómina de personas que viajaron de tal a tal fecha? Son tan desprolijos y caraduras”, criticó después.
Consignación, no financiamiento
Más adelante dijo que “el juez (de Instrucción) compró a bulto cerrado mucho pescado podrido”. “En el trabajo de bolseo o consignación no hay financiamiento. Y Acá había consignación y no financiamiento”.
Después atacó las declaraciones de arrepentida de Luciana Lemos. “Jamás hicimos defensas atacando a coimputados. Pero no creo en la cándida Lemos. Tanto miedo no le tenía a Celis porque lo que no dijo Noelia Quiroga (defensora oficial que representa a la arrepentida) es que cuando Celis le dijo que le iba a mandar un sicario, ella se rio casi con sorna”.
Agregó que no le cree porque “dice que Tavi le ordenaba qué tenía que escribir en el cuaderno”. “Después ella dice que no le hacía caso y anotaba lo que quería”, señaló. Mencionó en ese mismo sentido las anotaciones y dijo que “Bordeira no es amigo X; ni Varisco es N; o Hernández D; ni CH es Gainza”. “Gainza está muy bien sobreseído pero me hubiera gustado que lo mismo hicieran con Varisco, Bordeira y Hernández”, se quejó.
Aseguró que a él se le acercó el verdadero “amigo X”. “Eso está en legajo de actuaciones reservadas. Le acercamos a García Escalada (Carlos, fiscal) quién es amigo X, porque es un padre de familia y persona de buen pasar que reconoció su problema”, aseveró. Además agregó que entregaron otros datos al fiscal pero les hicieron “tanto protocolo que los agarró la fuerza uruguaya”. “Varisco se comió toda la gestión acusado de narcotraficante. Nosotros hicimos todos los esfuerzos y trajimos todas las pruebas”, remarcó.
Inicio
“Esto empezó mucho antes”, aseguró en referencia a la injerencia de Celis en la Unidad Municipal 2. El oficial Gonzalo Mendoza que la causa inició por una llamada anónima. Eso es mentira. El 26 de agosto de 2015, en una causa que instruye el fiscal Álvaro Piérola, frente a una tentativa de homicidio en la casa familiar de Sergio Godoy, por lo cual fueron a buscar un arma, efectivos de Investigaciones se encuentran accidentalmente con una casilla en un fondo que tenía la friolera de casi 1.700 kilos de marihuana. Este señor Godoy, cuando fue a declarar al fiscal Piérola, le dijo que trajeron la droga en un camión municipal, y fue ‘Cebolla’ Leguizamón. Por un procedimiento de rutina, a pocos metros de donde se celebraba la Fiesta de Disfraces, se encontraron con una casilla con marihuana”, relató. “Por esas cosas del destino, se hizo ominoso silencio de radio. Las primeras escuchas se ordenaron días después y recayeron sobre Hernán Rivero (jefe de la Unidad Municipal 2). Y una sola vez detectaron que Daniel Celis le pidió camiones sin GPS para hacer una mudanza”.
Reclamó después que no se haya investigado a Leonardo Airaldi, que es del partido político que dirige Patricia Bullrich.
Deslizó después que a Luciana Lemos le hayan dictado sus declaraciones. “¿Cómo voy a creer en el procedimiento de la Policía Federal? Voy a presentar una formal denuncia por la firma del acta de los Cusimano (padre e hijo, testigos civiles del allanamiento en la casa de Luciana Lemos). Salvo que padre e hijo sufrieran párkinson, eso es imitación. Sobre ese allanamiento tampoco coinciden lo de las cajas de seguridad, no coincide el tema del perro antinarcóticos, no sabemos si estuvo o no el juez federal y el secretario. Es cierto que los Cusimano estuvieron en el lugar, pero los tiraron al piso como si fueran parte del cartel de Sinaloa”, aseveró.
Por último sugirió que “las escrituras del cuaderno de Luciana Lemos tienen distintos temperamentos” según análisis grafológicos y eso quiere decir que “está escrito en distintos momentos”.