WASHINGTON, 19 oct (Reuters) – La Administración Federal de Aviación dijo el domingo por la noche que problemas con el personal de control del tráfico aéreo estaban retrasando los viajes en los aeropuertos de Dallas, Chicago, Atlanta y Newark, mientras el cierre del gobierno estadounidense llegaba a su decimonoveno día.
La FAA dijo que se habían recibido numerosos avisos de personal para el turno de noche y que los vuelos también podrían retrasarse en Las Vegas y Phoenix debido a ausencias del control de tráfico aéreo.
Más del 20% de los vuelos de American Airlines y Southwest Airlines se retrasaron el domingo, según FlightAware.
Unos 13.000 controladores de tráfico aéreo y alrededor de 50.000 funcionarios de la Administración de Seguridad del Transporte deben trabajar durante el cierre del gobierno, pero no reciben su salario.
A principios de este mes, más de 23.000 vuelos se retrasaron más de una semana y el secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo que el 53% de los retrasos en los vuelos se debieron a problemas de personal, en comparación con el 5% normal, pero los problemas de personal han mejorado en gran medida durante la última semana.
El control del tráfico aéreo se ha convertido en un punto álgido del debate sobre el cierre, con ambas partes culpándose mutuamente. Sindicatos y aerolíneas han instado a una rápida solución del estancamiento.
La administración Trump está difundiendo videos en algunos puntos de control de seguridad de los aeropuertos culpando a los demócratas, pero muchos aeropuertos se han negado a emitirlos.
En 2019, durante un cierre de 35 días, el número de ausencias de controladores y agentes de la TSA aumentó debido a que los trabajadores no recibían sus salarios, lo que prolongó los tiempos de espera en los controles de seguridad de algunos aeropuertos. Las autoridades se vieron obligadas a ralentizar el tráfico aéreo en Nueva York y Washington, lo que presionó a los legisladores para que pusieran fin rápidamente al estancamiento.
La FAA tiene alrededor de 3.500 controladores de tráfico aéreo menos de los niveles de personal previstos y muchos de ellos habían estado trabajando horas extras obligatorias y semanas de seis días incluso antes del cierre.