La mayoría de la Corte Suprema no definió este jueves por «una cuestión técnica» la recusación contra el juez Ricardo Lorenzetti que había formulado la ex presidenta Cristina Kirchner en la causa Vialidad.
Ayer Lorenzetti había solicitado a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz la recusación de Cristina “sea rechazada in limine”, pero sus pares no lo trataron porque primero «lo difundió a los medios y luego la envió al secretario penal sin enviar su pedido directamente a las vocalías de sus colegas».
Si bien no hubo información oficial, en tribunales se sabe que parte de la pelea interna, que a veces se parece a la lucha por el poder entre las familias poderosas de Venecia durante el Renacimiento, tiene que ver porque antes y en otros temas Lorenzetti no había rechazado las recusaciones contra sus colegas.
La mayoría de la Corte, integrada por Rosatti y Rosenkrantz, aceptaría el pedido de Lorenzetti pero a su tiempo por la falta de argumentos de la ex presidenta y en la medida que el juez si bien confirmó que buscar resolver rápido el recurso de queja no adelantó posición sobre el fondo.
Se estima que «en una semana como mínimo», el Procurador General de la Nación Eduardo Casal resolverá si acepta el recurso de queja del fiscal Mario Villar quien pidió sumar el delito de asociación ilícita contra Cristina al de fraude al Estado y llevar la condena a 12 años.
La opinión del Procurador es imprescindible pero no es vinculante para la Corte y además sería un paso más para “conformar” un voto sobre este caso políticamente sensible.
Es que si la Corte falla antes del 17 de agosto, fecha en que se cierra el plazo para presentar candidatos, y confirma su condena no podrá presentar en las elecciones nacionales. Y, además, irá a prisión domiciliaria.
En el caso hipotético de que, por el contrario, la mayoría acepte la recusación de Cristina contra Lorenzetti complicaría aún más la decisión sobre el rechazo o no del recurso de queja de Cristina, la última carta que le queda para no ir presa y estar inhabilitada de por vida por ser candidata a cargos nacionales.
Si va de candidata a diputada provincial son leyes distintas y se discute si también quedaría inhabilita para ese cargo y si tendría igual inmunidad de arresto.
En ese escenario sin Lorenzetti habría que llamar a tres conjueces que saldrían sorteados entre los 22 presidentes de las cámaras federales de todo el país y todo se retrasaría aún más. Se tiene que llegar al número de 5, el número de integrantes de la Corte según la ley, porque no se sabe cómo votarán los suplentes.
Más allá de estos filetes florentinos, lo más probable es que la mayoría acepte el pedido de Lorenzetti una vez que entre el dictamen de Casal.
Pese a que senadores kirchneristas creen que el rechazo del Senado a la ley de Ficha Limpia “acorta” el espacio de la Corte para confirmar la condena, en fuentes judiciales se destacó que el máximo tribunal decide sobre temas constitucionales y en todo caso sobre hechos y pruebas.
Con la recusación Cristina Kirchner busca retrasar lo máximo posible la decisión de la Corte sobre la condena por corrupción que le atribuye el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, con una pena de seis años de cárcel y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Precisamente, la ex vice pidió apartar a Lorenzetti del análisis de su recurso de queja ante el máximo tribunal, con el argumento de que él busca dejarla fuera de competencia para las próximas elecciones legislativas.
Entre sus argumentos, se refirió a un reportaje que el ministro del máximo tribunal brindó a América 24 “en el cual -según la presentación de la ex vicepresidenta- reconoció expresamente que impulsaría ante sus colegas un rápido tratamiento del recurso de queja deducido por esta defensa y que tal decisión debía ser adoptada antes de que los comicios de este año se lleven a cabo”.
Lorenzetti a través de un memo interno presentado al secretario penal sostuvo ante sus pares su propuesta «de rechazo in limine de la recusación, o sea de desestimarlo sin más trámite, “por ser claramente improcedente”.
Para sustentar el planteo, el juez citó jurisprudencia del máximo tribunal, resaltando “el criterio adoptado en los casos de recusaciones en los últimos años, en los que se desestimaron de ese modo las recusaciones dirigidas contra los ministros del tribunal, firmando todos los jueces, incluyendo los que fueron objeto de la recusación”, indicó.
Asimismo, Lorenzetti aclaró que “las expresiones que he realizado en un reportaje no dan lugar a ninguna duda sobre la imparcialidad, ya que, ante una legítima pregunta del periodista, expliqué cuál es el procedimiento y afirmé muy claramente que la Corte va a ser absolutamente imparcial. Los demás hechos invocados son versiones periodísticas que no tienen fundamento fáctico ni relación con el caso”.
Fuentes cercanas a Lorenzetti señalaron que en la página de jurisprudencia de la Corte se pueden leer cantidades de decisiones sobre recusaciones a los jueces, muchas de las cuales fueron rechazadas in limine, y con la firma de los propios recusados.
Así sucedió en varios casos notorios en los últimos años, como por ejemplo, en el caso de la coparticipación impositiva suscitado entre la CABA y el Estado Nacional, que tanta repercusión tuvo, que generó un juicio político y en el que se había recusado a todos los integrantes del Tribunal por la medida cautelar dictada y al juez Rosatti en particular por temor de parcialidad, recordaron esas fuentes.
En materia no penal, de acuerdo al Código Civil y Comercial de la Nación, los únicos jueces que no pueden ser recusados sin causa, son los jueces de la Corte Suprema. En cambio, sí pueden serlo los jueces de primera instancia y los jueces de Cámara. Esta modificación surgió en el año 1971, con la finalidad de mantener “la unidad doctrinal de las decisiones de este Alto Tribunal”.
Es decir, «justamente, para evitar las constantes recusaciones y llamados de conjueces que dicten fallos contradictorios; una circunstancia que, más de 50 años después, parece no haber cambiado», señalaron.
Carlos Fernando Rosenkrantz en la cena de galla del Bellas Artes. Foto MARCELO CARROLLCarlos Fernando Rosenkrantz en la cena de galla del Bellas Artes. Foto MARCELO CARROLL
En materia penal, como el caso Vialidad, sin embargo, a la hora de recusar jueces siempre debe expresarse una causa, en cualquier instancia (de acuerdo a los arts. 55 y siguientes del Código Procesal Penal de la Nación), incluso la propia Corte Suprema.
El artículo 55 mencionado anteriormente, prevé una serie de argumentos o fundamentos bajo los cuales los jueces intervinientes en un proceso judicial pueden ser recusados.
En el escrito presentado por la defensa de Cristina se menciona el artículo, pero, sin embargo, «no se identifica en cual de todos los incisos se fundamenta el pedido. Someramente se mencionan ciertos “Principios” que no se encuentran normativizados en el código de proceso», destacaron cerca de Lorenzetti.
En segundo lugar, y como se mencionó anteriormente, «la recusación no se encuentra fundada en ningún inciso del art. 55 del Código Procesal Penal de la Nación. La Corte tiene dicho que los planteos de recusación deben fundarse en las normas que lo regulan, las cuales además, son de interpretación restrictiva», destacaron.
Asimismo, en el planteo de Cristina Kirchner se mencionan diversas notas u hechos del año 2024. Tales planteos, independientemente de ser improcedentes respecto del fondo ya que no guardan ningún tipo de relación con el proceso ni pueden interpretarse como “parciales”, serían extemporáneos. El art. 60 del código de proceso le otorga al recusante un plazo de 48 horas ddesde que toma conocimiento de los hechos para interponer la recusación. La recusación intentada por CFK, el 5 de mayo de 2025, fundada en notas periodísticas del año 2024, entonces, no podría prosperar.
Finalmente, la Corte tiene una jurisprudencia que se mantiene firme desde el precedente “Cristobal Torres de Camargo” del año 1957. Allí, «se dispuso que si las recusaciones introducidas por las partes que son manifiestamente inadmisibles, deben ser desestimadas de plano».
Asimismo-, tiene dicho «la Corte que la interpretación de las causales de recusaciones son de carácter restrictivo (ya que se encuentra en juego la garantía del juez natural) y que cuando la recusación es manifiestamente improcedente, los Ministros no deben ser reemplazados por conjueces para resolver sobre la misma, ya que ello alteraría la propia función de la Corte como último intérprete de la Constitución».
Las recusaciones infundadas, «sin encuadre normativo, y extemporáneas, se suelen desestimar de plano, o “in limine”. En estos casos, es común que el juez o los jueces recusados de la Corte firmen».
Explicaron las fuentes cercanas a Lorenzetti que «justamente, por el argumento mencionado anteriormente: constantemente se estarían recusando a los Ministros de la Corte a fin que otros conjueces resuelvan sobre los mismos, desnaturalizando la función de la Corte».
Plantear una cuestión alternativa, en recusaciones manifiestamente infundadas, «implica poner en riesgo la seguridad jurídica y desconocer la función del máximo Tribunal dentro del sistema republicano», advirtieron.
Es así, que en infinidad de planteos de recusaciones previos en casos institucionalmente muy relevantes (como el planteo de recusación a los Dres. Rosatti y Rosenkrantz en el caso de coparticipación de CABA; o el planteo de recusación de los Dres. Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda en el marco de las elecciones en San Juan), han sido resueltos con la firma de los Ministros recusados, como en otros casos).
En este punto y en casos de recusaciones «manifiestamente improcedentes, no entran en juego cuestiones “morales” sino de Derecho, señalaron finalmente las fuentes.
Fuente: Clarín