Tras 16 años de dominio contrastado del peronismo que sumieron al Chaco en una situación de un sistema clientelista que parecía incontrastable, Leandro Zdero venció a Jorge Capitanich; el asesinato de Cecilia Strzyzowski dejó ante la mirada de todos un obsceno entramado de violencia política; la pésima gestión de Sergio Massa pesa en los resultados; ningún encuestador previó la victoria en primera vuelta

Capitanich reconoció la derrota

El gobernador kirchnerista Jorge Capitanich reconoció este domingo la derrota ante Leandro Zdero, de Juntos por el Cambio rompió todos los pronósticos y se quedó en primera vuelta con las elecciones a Gobernador en Chaco. El Radical cortó una hegemonía que había trazado un camino de clientelismo que parecía encaminarse a repetir el esquema que el formoseño Insfran mantiene en su provincia.

Una vez más ninguna encuesta lo había previsto. Con el 99,4% de las mesas escrutadas, Zdero superó el 46,1%, mientras que Capitanich obtuvo el 41,6%. En el tercer puesto aparecía Gustavo Martínez (CER), con 5,1%, y más lejos, La Libertad Avanza, que con su candidato Alfredo Rodríguez (al que Javier Milei desconoció explícitamente) cosechó el 3,4%.

“El objetivo de la presente conferencia es informar que me comuniqué con Zdero y reconocí la derrota. Que cuente con nosotros para una transición ordenada”, sostuvo Capitanich a las 21.30, durante una conferencia de prensa en la que también fustigó a quienes lo criticaron. ”No somos un feudo”, dijo.

Fiesta en el bunker de Juntos por el Cambio

La fiesta en el búnker de Juntos por el Cambio ya estaba desatada desde hacía más de una hora, con cánticos como “Borombombón, borombombón, para el Coqui, jubilación”.

Zdero subió al escenario a las 21.40. Lo aguardaba Patricia Bullrich, ante una concurrencia que había colmado la capacidad y con algunos bocinazos que se hacían escuchar desde las calles del centro.

Agradecimiento de Zdero a Bullrich

“Quiero agradecerte a vos, Patricia, por estar acompañándonos con tu sueño de ser presidenta”, le dedicó el gobernador electo a Bullrich, luego de agradecer especialmente al mandatario correntino Gustavo Valdés, uno de sus referentes. “Patricia presidente”, cantaba el público.

“Quiero agradecer a todos los chaqueños que nos abrieron sus puertas, que nos abrieron su corazón. Escuchamos sus dolores y emprendimos juntos este camino para reparar la provincia”, enfatizó Zdero. “Quiero agradecer también a los militantes, fiscales y al resto de los candidatos”, agregó el diputado provincial, que fue funcionario municipal en la gestión de la exintendenta Aída Ayala e intentó sin éxito dos veces coronarse intendente de esta ciudad. Desde que cerraron los comicios, los militantes fueron llegando al búnker y se ubicaron frente a las pantallas de los resultados. Cada actualización del escrutinio que mostraba a Zdero más lejos del ballottage desataba un nuevo festejo.

El gobernador electo llamó a Bullrich “la mujer-coraje”, y prometió: “En Chaco, la gente va a comenzar a vivir mejor”. Para reforzar el gesto de apoyo a la candidata a presidenta, no solo la ubicó a su lado en cada entrevista televisiva, sino que la subió a la caja de la camioneta en la que, después de los festejos en el búnker, el gobernador electo improvisó una caravana por el centro de Resistencia.

Ninguna encuesta lo previó

El ballotage era exhibido por las encuestas como inevitable. Sin embargo una vez más los sondeos de opinión acertaron poco o nada, y Zdero se llevó la victoria en primera vuelta, siendo hoy Gobernador electo del Chaco. En las recientes PASO, pero en general en todos los procesos eleccionarios de los últimos años, las encuestas previas mostraron una ineficacia ruidosa, convirtiendose en un costos placebo para la ansiedad de los partidos políticos y los candidatos, pero dejando de ser un instrumento útil.  

Los detonantes de una caída estruendosa

El entramado de corrupción y violencia que desnudó el salvaje homicidio de Cecilia  Strzyzowski, ocurrido pocos días antes de las PASO, pareció terminar de despertar a una ciudadanía que ya venía agotada de 16 años de hegemonía peronista que solo parece haber sumido a la provincia en la miseria y el clientelismo. Se trata también de una elección que cae en medio de los intentos denodados de Sergio Massa por comprar con plata fácil cualquier voto posible, pocos días después del anuncio de la inflación más alta de los últimos 30 años. Si bién el Chaco representa poco menos del 3% del padrón electoral Nacional, se trata sin dudas de un golpe durísimo a las aspiraciones Presidenciales del Superministro Candidato Sergio Massa

Con Capitanich cae una manera de hacer política que es un sello de época en el país y que difiere en estilos, pero no en el fondo respecto a lo que sucede en la Provincia de Buenos Aires por ejemplo. Es claro que el Gobernador electo no tendrá una tarea fácil, pero se trata sin dudas de una señal potente respecto al camino que pretende seguir la gente.