La empresa ferroviario Belgrano Cargas puso en marcha una locomotora sobre las vías que conducen a Uruguay después de varias semanas en que cuadrillas de operarios trabajaron para reparar el daño causado por efecto del vandalismo.
La locomotora circuló sin vagones y a escasa velocidad a modo de prueba para verificar la traza.
La circulación de la máquina tuvo también por objetivo recordar a los vecinos ubicados entre calle Gobernador Cresto y Grinberg y De los Viñedos y Sarmiento que por ese lugar pasa una vía y que tal vez en algún momento vuelva a utilizarse.
Diversos asentamientos se habían establecido en la zona aledaña a la vía y en algunos casos sobre la traza misma. El personal ferroviario además de reparar los daños del vandalismo, previo a la circulación de la locomotora debió persuadir a los vecinos de que despejen la vía.
Extraoficialmente se supo que no hubo resistencia ni oposición de ningún tipo por parte de los moradores, advertidos de que de otro modo deberían rendir cuentas ante la Justicia Federal.
