PEKÍN/CERCA DE BAKHMUT, Ucrania, 17 mar (Reuters) – El presidente chino, Xi Jinping, visitará Rusia la próxima semana, dijeron el viernes funcionarios de ambos países, lo que pesa sobre el conflicto de Ucrania justo cuando las relaciones entre Moscú y Washington alcanzaron un nuevo mínimo.
La visita de Xi a Moscú es un golpe diplomático para el presidente ruso Vladimir Putin, cuyo país ha sido sometido a sanciones internacionales sin precedentes desde que envió decenas de miles de soldados a Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Pekín y Moscú alcanzaron una asociación «sin límites» poco antes de la invasión y los líderes estadounidenses y europeos han dicho que les preocupa que Pekín pueda enviar armas a Rusia.
China ha negado cualquier plan de este tipo, criticando los suministros de armas occidentales a Ucrania, que pronto se extenderán a los aviones de combate después de que Polonia y Eslovaquia aprobaran esta semana las entregas. El Kremlin dijo que los aviones simplemente serían destruidos.
Un funcionario ruso dijo que Xi y Putin discutirían el conflicto en Ucrania, así como la «cooperación técnico-militar». El Kremlin dijo que se firmarían documentos bilaterales «importantes», sin dar más detalles.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que la visita de Xi a Rusia, la primera en casi cuatro años, fortalecería las asociaciones económicas y promovería la «paz», aunque no mencionó explícitamente la guerra de Ucrania.
China es el aliado más importante de Rusia y ha estado comprando petróleo ruso y otros bienes rechazados por los países occidentales. También es un gran comprador de grano ucraniano.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos tenía profundas preocupaciones de que China pudiera tratar de posicionarse como un pacificador en la guerra promoviendo un alto el fuego.
Pero cualquier alto el fuego en este momento no conduciría a una paz justa y duradera entre Ucrania y Rusia, dijo Kirby en una conferencia de prensa.
ENVIOS DE GRANO
Un acuerdo internacional para permitir la exportación segura de grano desde varios puertos ucranianos en el Mar Negro expira el sábado. Rusia acordó extender el acuerdo por 60 días, mientras que Ucrania, junto con las Naciones Unidas y Turquía, que negociaron el acuerdo original, han pedido una renovación de 120 días.
Rusia no ha dicho específicamente por qué insiste en el período más corto, aunque se ha quejado de que sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes se ven obstaculizadas por las sanciones occidentales.
La Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra dijo el viernes que continuaban las discusiones sobre la renovación del acuerdo, necesario para evitar la escasez mundial de alimentos porque Ucrania es un gran exportador. Una extensión más corta restringiría aún más las exportaciones de Ucrania, que siguen estando muy por debajo de los niveles anteriores a la invasión.
China, que no ha condenado la invasión de Rusia, expresó su preocupación por la intensificación de la guerra después de que un avión no tripulado de vigilancia estadounidense interceptado por aviones rusos se estrelló en el Mar Negro el martes, en la primera confrontación directa conocida entre Estados Unidos y Rusia.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, entregó premios a los pilotos de los aviones el viernes, informó la agencia estatal de noticias rusa RIA, una respuesta a los comentarios de la Casa Blanca de que el incidente fue imprudente y tal vez mostró incompetencia.
Beijing ha pedido conversaciones de paz entre Moscú y Kiev, pero Rusia dice que Ucrania debe aceptar la pérdida de cuatro regiones junto con Crimea, que anexó por la fuerza en 2014.
Ucrania dice que las tropas rusas deben retirarse más allá de sus fronteras de 1991, el año en que la Unión Soviética se disolvió, y también que Moscú usaría una tregua para reconstruir fuerzas para un nuevo asalto.
Algunos informes de los medios dijeron que Xi sostendría una llamada telefónica con el presidente ucraniano Volodymr Zelenskiy después de su visita a Rusia, pero Beijing no ha confirmado una llamada y un portavoz de Zelenskiy dijo a los medios ucranianos que aún no se había acordado.
El portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, dijo a CNN que era importante que China escuchara la perspectiva de Ucrania para comprender el impacto de su apoyo a Rusia.
LA BATALLA POR BAKHMUT
Las fuerzas ucranianas continuaban el viernes resistiendo los ataques rusos contra la ciudad en ruinas de Bakhmut, el punto focal durante ocho meses de los intentos rusos de avanzar a través de la región industrial de Donetsk en el este de Ucrania, fronteriza con Rusia.
Los reporteros de Reuters a unos 1,5 km (1 milla) de las líneas del frente pudieron escuchar el constante estruendo de la artillería y el crujido de los disparos de armas pequeñas el jueves.
Ihor, un soldado de 36 años en la posición de mortero, dijo que las fuerzas ucranianas habían sido blanco de ataques aéreos, fuego de mortero y bombardeos de tanques.
«No siempre revisas lo que está volando sobre tu cabeza», agregó, agachado en una zanja profunda.
Bakhmut se ha convertido en la batalla de infantería más sangrienta de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas rusas lideradas por el ejército privado Wagner han capturado la parte oriental de la ciudad, pero hasta ahora no han logrado rodearla.
La inteligencia británica dijo el viernes que algunos combatientes rusos habían cruzado el río que divide la ciudad, pero que las fuerzas armadas ucranianas seguían defendiendo la parte occidental.
En general, la ofensiva de Rusia se ha ralentizado, pero probablemente se recuperará una vez que hayan llegado los refuerzos, dijo en su sesión informativa diaria sobre Ucrania.
Las fuerzas rusas también realizaron cuatro ataques aéreos en la ciudad de Avdiivka, al sur de Bakhmut, el viernes, escribió el jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, en Telegram, publicando una foto de un bloque de apartamentos en ruinas.
Reuters no pudo verificar de inmediato los informes del campo de batalla.
Rusia niega haber atacado a civiles, pero dice que ha atacado la infraestructura para degradar al ejército de Ucrania y eliminar lo que dice es una amenaza potencial para su propia seguridad.
Ucrania y sus aliados acusan a Moscú de una guerra no provocada para arrebatar territorio a su vecino pro-occidental.
