Durante una actividad de campaña en Concepción del Uruguay, el candidato a diputado provincial por el frente UNA, Gustavo Zavallo, se refirió a la situación crítica que atraviesan diferentes actividades vinculadas a las economías regionales en Entre Ríos.
“Estando todavía en la gestión, durante 2007, le planteamos al Gobierno Nacional los errores y consecuencias que las políticas económicas y de regulaciones comerciales que estaban instrumentando iban a tener sobre las producciones en general, y sobre las economías regionales en particular. Desconocer el impacto de la inflación en dólares sobre los costos de producción y el aumento de la presión impositiva en el orden provincial y nacional, han llevado a que hoy la mayoría de las actividades económicas estén trabajando a pérdida, poniendo en riesgo a las empresas y a los puestos de trabajo. Esto se lo remarcó el ingeniero Welschen personalmente a Néstor Kirchner en 2008, en ocasión del conflicto por la resolución 125”, recordó Zavallo.
“Actualmente -continuó diciendo el candidato a legislador provincia- tenemos una crisis, tal vez la más grande de los últimos treinta años, en el sector citrícola, arrocero, maderero, lechero, ganadero y granario”.
Más adelante, el ex diputado nacional aprovechó para responderle a Roberto Schunk: “El gobernador y su ministro, siempre que han tenido planteos de crisis de los distintos sectores de la producción, publicitan gestiones ante el Poder Ejecutivo Nacional de créditos, subsidios y otros beneficios, que la mayoría de las veces quedan en meros anuncios y no en concreciones. Como opositores responsables, siempre le pedimos que no fueran a Buenos Aires al aplausómetro, sino a plantear los problemas de fondo y a traer soluciones concretas que paliaran las medidas económicas desacertadas que se han obstinado en tomar en contra de las economías que nos dan de vivir a los entrerrianos. Para desgracia de los productores y trabajadores, Schunk cree que es un joven funcionario y tiene derecho a equivocarse tantas veces como sea posible y es hoy el dirigente que más desaciertos acumula en siete años de gestión kirchnerista”.
“Es cierto que las provincias no definen las políticas económicas que permiten aumentar la producción, generar puestos de trabajo y desarrollar los pueblos del interior; pero si es responsabilidad del gobernador y su ministro ir plantear a los máximos responsables del gobierno nacional la situación de crisis a la que nos llevaron con las medidas que tomaron durante años. Por el contrario, siempre fueron a aplaudir y a convalidar, y ante el desconcierto y el fracaso, hoy están buscando chivos expiatorios a quienes responsabilizar”, expresó el dirigente vialense.
“Con nuestros equipos técnicos siempre realizamos críticas constructivas, pero sólo obtuvimos como respuesta el ataque y la negación de lo evidente. Existieron numerosos hechos donde el gobierno provincial no escuchó y tomó un camino erróneo, como es el caso de Cotapa, frigorífico San José y ahora la citrícola Ayuí. Lo que nunca entendió Urribarri ni su ministro es que la situación de estas empresas es consecuencia de la crisis de rentabilidad y pérdida de competitividad de nuestras economías regionales”.